Cuidado de las plantas de rúcula
¡Cultiva tu propia rúcula con nuestros cubos de balcón!
La rúcula prospera en lugares muy soleados con temperaturas inferiores a 20 grados Celsius. Las temperaturas más altas requieren un lugar sombreado para evitar que las hojas se espiguen. Las plantas de rúcula son una excelente cobertura vegetal alrededor de las bases de los árboles, lo que podría proporcionar las condiciones necesarias.
Las plantas de rúcula pueden crecer en arbustos densos si no se podan manualmente. Aquí hay algunos aspectos a considerar. Un cubo de rúcula lleno parece un ramo verde y puede producir hojas grandes y sanas en la parte superior, mientras que las rúculas jóvenes crecen con poca luz solar en la capa inferior, pero pueden atraer plagas o moho. Las plantas de rúcula se pueden podar hasta que estén separadas por 30 cm para maximizar la ventilación y la luz solar, lo que reduce el riesgo de otros problemas.
Si es una semana seca y sin lluvia, riega bien tu planta de rúcula para protegerla. Si las temperaturas suben demasiado y tu rúcula empieza a espigar, prepárate para disfrutar de una flor que intentará dejar más semillas en tu cubo y comenzar una segunda cosecha en otoño.
La rúcula puede dañarse por las heladas repentinas, así que cuando se acerquen las temperaturas invernales, considere trasladarla al interior, a una ventana soleada, o contáctenos para que la proteja del invierno y la devuelva en primavera. Una vez que se derrita la última nieve, su rúcula estará lista para volver a estar al aire libre.
Coseche la rúcula en cualquier etapa, desde la plántula hasta la etapa adulta. Las plantas jóvenes tienen el sabor y la textura clásicos de la rúcula, tan apreciados por los amantes de la cocina, pero las plantas adultas están repletas de vitaminas y nutrientes saludables.